Gozar de una buena salud auditiva es fundamental si conducimos ya que gran parte de la información relevante nos llega por este medio. Entre estos ruidos informativos podemos mencionar el ruido del motor que nos alertará de que todo funciona correctamente, o no; el cuerno de un agente; la bocina de otro auto; las sirenas de la policía diciéndonos que paremos o las sirenas de un vehículo de emergencia pidiéndonos pasar.
Este problema es esencialmente peligroso en edades superiores a los 65 años, donde la pérdida auditiva es más frecuente. La OMS afirma que una de cada tres personas pertenecientes a este rango de edad sufre trastornos auditivos. La importancia es tal que en los Centros de Reconocimiento de conductores en España, el 2% de los informes médicos que se realizan están enfocados a comprobar la agudeza auditiva antes de conducir.
¿Qué dice DXT sobre la pérdida auditiva?
El DXT es muy claro en cuanto a la combinación de hipoacusia y conducción, estableciendo ciertas restricciones en relación al porcentaje de hipoacusia del individuo. En este sentido, las personas con pérdida auditiva podrán seguir conduciendo con permisos no profesionales (coches, motos... los del grupo 1). No obstante, si la pérdida combinada de agudeza auditiva en ambos oídos es superior al 45%, deberán estar equipados con espejo interior panorámico y retrovisores a ambos lados del vehículo. Si la pérdida auditiva combinada es superior al 35%, estas personas no podrán obtener ni prorrogar los permisos de conducir del grupo 2, es decir, las licencias profesionales.
El tráfico es una de las principales causas de la contaminación acústica
La OMS acuñó el término " contaminación acústica " en 2019 e identificó el ruido del tráfico como una de las principales causas de este fenómeno, que actualmente es el segundo mayor problema ambiental en Europa (después de la contaminación del aire por partículas).
Este problema, a su vez, tiene un gran impacto en la salud, provocando trastornos como estrés, problemas de sueño , trastornos de las capacidades cognitivas, enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Muchos de ellos, además, pueden derivar en patologías que afectan a los oídos.
En datos, la AEMA (Agencia Española de Medio Ambiente) afirma que la exposición a altos niveles de ruido "crea un alto riesgo para la salud de las personas" y estima que en Europa provoca la muerte prematura de hasta 16.000 personas, provocando estrés a 32 millones de adultos y problemas de sueño a otros 13 millones. La misma AEMA afirma que la contaminación acústica del tráfico afecta a 100 millones de personas en toda Europa, de las cuales 73 millones viven en ciudades. En España, los niveles excesivos de ruido afectan a 12 millones de personas durante el día ya 9,5 millones por la noche. Además, el ruido del tráfico rodado provoca el 80% de la contaminación acústica presente en las zonas urbanas.