La contaminación a menudo se pasa por alto, ya que no es un problema con consecuencias inmediatas sino a largo plazo. Sin embargo, si seguimos sin prestarle la atención que merece, sus consecuencias en el medio ambiente, y por tanto en la población, serán irreversibles. Pero no solo nos referimos aquí a la contaminación atmosférica, sino también a la acústica. Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el ruido de la calle provoca 16.600 muertes prematuras y más de 72.000 hospitalizaciones al año . Pero esto no solo afecta a los humanos, sino también a los animales. Los efectos adversos sobre la vida natural y silvestre son tales que pueden cambiar los patrones de reproducción y lactancia e incluso llevar a la extinción de algunas especies.
Pero no todos los sonidos de la calle se consideran contaminación acústica, los que superen los 65 dB sí lo serán. Si superan los 75 dB, el ruido ya será nocivo y doloroso si superan los 120. Entre las causas más habituales de contaminación acústica se encuentran el tráfico de automóviles , el tráfico aéreo , la construcción y la maquinaria utilizada en las obras , la restauración y el ocio nocturno e incluso los sonidos . de algunos animales como el ladrido de un perro (puede rondar los 60-80 dBs).
Y como no podía ser de otra manera, esto trae consigo graves consecuencias para las personas que se irán agravando con el tiempo. En primer lugar, están todos aquellos problemas relacionados con la audición , como los acúfenos y la sordera, pero, además, se pueden desencadenar otro tipo de dificultades que afectan principalmente a personas más jóvenes y mayores:
- Problemas psicopatológicos : aceleración del pulso, dolor de cabeza, agitación respiratoria e incluso molestias como gastritis, colitis o incluso infartos si la exposición es a sonidos extremos y constantes.
- Problemas psicológicos : estrés, fatiga, depresión, ansiedad...
- Problemas de sueño y conducta : el ruido por encima de los 45 Db puede impedir que nos quedemos dormidos o dormir cómodamente, lo que puede derivar en episodios de agresividad o irritabilidad a la larga.
- Problemas de memoria y atención : concentración y rendimiento.
Las soluciones más eficaces a este problema pasan por una importante labor de sensibilización social y una mayor implicación de las administraciones públicas en cuanto al diseño de políticas y estrategias que colaboren en la erradicación o reducción de este problema.