Desde hace unos años se ha generalizado el uso de auriculares inalámbricos con tecnología bluetooth. El principal motivo es la comodidad que ofrece el no tener que depender de cables para su uso, esos cables que tantas veces se enredan en la ropa, bufandas o en tu propio cabello. Pero además, este tipo de auriculares ofrece una tecnología que aumenta la calidad de lo que escuchamos: la cancelación de ruido . ¿Qué significa esto exactamente? Un sistema que anula los ruidos externos, los ruidos del entorno en el que nos encontramos en un momento dado, para que no interfieran con lo que estamos escuchando.
Esto, además de potenciar la calidad de nuestra música o nuestros podcasts, nos permite bajar los niveles de volumen, dado que ya nos está ofreciendo un sonido claro y de calidad.
Su funcionamiento consiste en la emisión de ondas acústicas inversas que bloquean los sonidos del exterior. Además, este tipo de auriculares aumenta la direccionalidad de lo que escuchamos, evitando así que otras personas del entorno se vean afectadas por nuestra práctica.
El abuso de los auriculares sigue representando un riesgo para la salud
Pero, como en todo, el mal uso de estos aparatos puede suponer serios problemas para nuestra salud. El uso continuado de auriculares a un nivel sonoro muy alto (superior a los 110 dBs) puede derivar en problemas de audición que, si no se tratan a tiempo, pueden empeorar y volverse irreversibles. Si somos consumidores habituales de este tipo de dispositivos tenemos que estar muy pendientes de nuestra audición porque en la mayoría de los casos el daño empieza de forma muy paulatina y no nos damos cuenta hasta que empeora.
Cómo usar los auriculares de forma segura
- Controla el nivel de volumen de los dispositivos: se suele recomendar el consumo de música al 60% del nivel de volumen máximo que puede alcanzar el dispositivo. Si hablamos de los smartphones más actuales tendremos que tener aún más cuidado ya que pueden superar los 110 dBs, recuerda, el máximo recomendado.
- Limitar el tiempo de escucha: nunca debemos superar los 60 minutos seguidos. Nuestros oídos necesitan descansar para poder soportar otra sesión.
- Auriculares de diadema: su uso siempre será mejor que el de unos auriculares que se introducen en los oídos ya que el sonido no impacta de forma tan directa.
- No compartas los auriculares con otras personas: son un objeto muy personal que está en contacto con nuestro cuerpo. Si utilizamos auriculares de terceros, nos estaremos exponiendo a infecciones provocadas por las bacterias acumuladas.
- Por último, si sueles utilizar auriculares en tu día a día, es muy recomendable que te realices pruebas auditivas periódicas que puedan alertarte de cualquier anomalía para que puedas detenerla lo antes posible.