El examen físico del oído comprende una serie de pruebas que determinan si el oído es normal o no. Una de las más completas y que nos permite conocer cómo funciona el oído por dentro es la videotoscopia. En este artículo te contamos en qué consiste este test y cuáles son sus características más destacables.
¿Qué es una videotoscopia?
La videotoscopia es un examen visual del tímpano, el canal auditivo y el tímpano.
El examen con el videotoscopio es mucho más completo. Mientras realizamos el escaneo, podrá ver dentro de su oído y le explicaremos qué estamos viendo o si detectamos alguna anomalía.
El procedimiento es similar al del otoscopio, pero es más completo ya que se puede observar cómodamente en la pantalla.
Mediante esta prueba de audición podemos determinar el tamaño del conducto auditivo externo o comprobar que el tímpano funciona correctamente. Además, podremos comprobar si tenemos exceso de cerumen, hongos, infecciones u otras afecciones. También nos permite identificar la presencia de anomalías como estenosis (estrechamiento del conducto auditivo) u osteomas (tumor benigno formado por tejido óseo maduro)
Cómo se realiza la videotoscopia
Para realizar una videotoscopia, necesita un dispositivo médico especial llamado videotoscopio.
Consta de tres elementos clave: una cámara con luz, para facilitar la visibilidad del interior de la oreja; una lupa, para ampliar la imagen; y un monitor para ver.
La videotoscopia es una prueba muy sencilla y no invasiva para el paciente. La sesión se puede grabar o fotografiar y solo dura un par de minutos, desarrollándose en las siguientes fases.
- Explicación al paciente de la técnica y postura correcta para el inicio de la exploración.
- Suave introducción de la cámara en el conducto auditivo externo.
- Iremos cambiando gradualmente la posición de la cabeza para visualizar correctamente el conducto.
- Observación de las estructuras anatómicas y de la membrana timpánica.
- Eliminación suave de la cámara.
Para realizar una videotoscopia no es necesario padecer ningún tipo de problema o limitación en el conducto auditivo. Esta prueba debe realizarse de forma rutinaria para detectar a tiempo posibles problemas auditivos futuros.