El otoño se caracteriza por una serie de cambios ambientales y climatológicos que inevitablemente interfieren en nuestra salud auditiva. ¿Por qué? Porque los descensos de temperatura propios de estos meses suelen ir acompañados de resfriados y gripes que afectan al sistema respiratorio y, en consecuencia, también a nuestros oídos ya que están íntimamente relacionados con las vías respiratorias superiores.
Pero no solo el descenso de la temperatura, la lluvia, el viento o la humedad también son factores que pueden afectar a nuestro sistema inmunológico y a nuestra audición. Los principales problemas auditivos derivados de este contexto otoñal son las otitis y quienes más lo sufren son los niños y los mayores, dado que sus defensas están más bajas o debilitadas.
¿Qué hago para cuidar mis oídos en otoño?
Aquí tienes algunas recomendaciones para cuidar tus oídos en los meses de otoño para que tu audición no se resienta:
- Evite los cambios bruscos de temperatura y manténgase caliente. Protégete los oídos con gorros u orejeras pero sobre todo protege la zona de la boca y la nariz con bufandas. De esta forma, el frío no entrará en la garganta, algo muy importante ya que los oídos están conectados con la nariz y la boca.
- Evita los espacios cerrados y mal ventilados y evita fumar, ya sea de forma activa o pasiva. ¿Por qué? Porque el tabaco favorece la acumulación de mucosidad.
- Al ducharte siempre sécate bien para evitar que se acumule humedad en los oídos. Y también, trate de eliminar la acumulación de cera en el área exterior. Pero recuerda, nunca te metas palos en los oídos.
- Si notas que el frío te ha afectado los oídos y sientes dolor, aplícales calor seco. Si el dolor persiste habrá que acudir a un especialista.
- Si pasas por una otitis, haz que un profesional confirme que ya se ha erradicado. En cambio, el daño puede empeorar sin que te des cuenta.
- Limpie sus audífonos con mucha frecuencia con un paño seco y acostúmbrese a usar deshumidificadores para eliminar la humedad de las habitaciones.
- Periódicamente y cada vez que llegues a casa, lávate las manos para evitar llevar bacterias a la zona de las vías respiratorias.
- Mantener una dieta adecuada y adaptada a esta época del año. Consuma mucha vitamina B-12, que apoya el sistema inmunológico.