Verbenas, conciertos y festivales suponen un riesgo para la salud auditiva. Escuchar música a un volumen alto durante mucho tiempo puede causar daños irreparables como tinnitus, pérdida de audición o hipoacusia.
Proteger los oídos en situaciones laborales muy ruidosas y dañinas tiene una mayor conciencia, pero en situaciones lúdicas se nos olvida y no se tiene en cuenta. Un riesgo muy peligroso especialmente en bebés, niños pequeños y adolescentes.
Así como ningún padre llevaría a sus hijos a la playa sin protector solar; lo mismo debería ocurrir con la protección contra el ruido. Y no solo hablamos de fiestas o conciertos, sino de muchas ocasiones en las que los decibelios aumentan de forma importante, como vervenas y fiestas de los pueblos, fuegos artificiales, eventos deportivos, procesiones, etc. De hecho, España es considerado uno de los países más ruidosos del mundo.
Cómo podemos proteger los oídos de los niños en conciertos y festivales
En situaciones de exposición al ruido, se pueden utilizar cascos de protección o tapones para los oídos adaptados a los niños.
Estas medidas de protección no impiden que los más jóvenes disfruten de la música . Solo reduce el número de decibelios (dB) a una cantidad tolerable para el oído del niño. Por ejemplo, en discotecas o conciertos, el nivel de ruido está por encima de los 100dB, lo que significa que 15 minutos serían suficientes para causar un posible daño irreversible a tu audición. Sin embargo, los auriculares reducen el ruido hasta en 30dB, una forma segura de escuchar música.
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