Cuando las personas con necesidades auditivas empiezan a utilizar audífonos, suelen necesitar un periodo de adaptación para acostumbrarse a ellos. Esto es lógico ya que de un momento a otro el cuerpo comienza a percibir sonidos y volúmenes que hasta ahora no era capaz de identificar. Además, muchas personas esperan demasiado hasta que deciden usar uno de estos dispositivos, por lo que el cambio para los oídos al usar audífonos puede ser abrumador.
Una de las consecuencias más habituales cuando se empieza a utilizar audífonos es notar un agotamiento excesivo . Los oídos no estaban acostumbrados a captar ciertos sonidos, pero el cerebro tampoco estaba acostumbrado a identificarlos y procesarlos. Esto requiere un mayor gasto energético al principio, lo que produce fatiga; pero cuando pasan unos días la situación se estabiliza. Una vez que se completa este período de transición, la calidad de vida aumenta significativamente.
Recomendaciones para los primeros días de uso:
- Es muy importante usarlos continuamente . No es recomendable ponérselos y quitárselos continuamente. Lo ideal es pasar el mayor tiempo posible con ellos. Se recomienda empezar en ambientes relajados y sin excesivo ruido. En caso de que sea molesto aguantar mucho tiempo con ellas puestas, se realizarán breves descansos de 30 minutos.
- Tienes que empezar a usarlos de forma paulatina y en cuanto a volumen , es decir, empezar con un volumen relativamente bajo e ir aumentándolo poco a poco a medida que tus oídos se vayan adaptando. Una buena manera es practicar en casa con los volúmenes, es decir, escuchar determinados programas de televisión o radio a diferentes niveles de volumen y comprobar si te sientes cómodo o no.
- Haga lecturas en voz alta . Los oídos y el cerebro no solo tienen que acostumbrarse a los sonidos externos, sino también a la propia voz. Muchas personas con problemas de audición tienden a levantar la voz para hablar porque de lo contrario creen que no están siendo escuchados. Por eso se recomienda leer varias veces al día para ajustar el volumen de la dicción.
- Desde el día 1 hay que acostumbrarse a la rutina de limpieza de los audífonos. Esto es muy importante para asegurar el correcto funcionamiento de los mismos y aumentar su vida útil. Para saber cuál es el mejor método de limpieza, es recomendable consultar con el especialista donde se adquirieron los aparatos.
- Visitas al audiólogo con frecuencia para que pueda hacer los cambios y adaptaciones pertinentes en los audífonos y así mejorar cada vez más el ajuste.
Si ha pasado un tiempo considerable y has puesto en práctica estas recomendaciones pero aún no te acostumbras al uso de los audífonos, debes acudir urgentemente a un especialista que pueda ayudarte de alguna otra manera. O que incluso te puede dar referencias de otros casos similares para aprender de sus testimonios.