Aunque muchos de nosotros no seamos conscientes o no nos detengamos a pensar en ello, si vivimos en una ciudad nos estamos exponiendo a diario a una serie de sonidos que incluso pueden causarnos daño. Son sonidos que, a priori, no parecen intensos pero que, al escucharlos de forma continuada, pueden llegar a ser realmente nocivos. De hecho, 3 de cada 4 personas que viven en una ciudad sufren algún tipo de problema auditivo derivado de esto. Pero, ¿a qué ruidos nos referimos exactamente? Tráfico, ocio, conciertos, maquinaria...
La principal enfermedad que puede derivar de esta exposición es la pérdida auditiva neurosensorial , que afecta a las células del oído, es decir, las encargadas de recoger el sonido y transmitirlo al cerebro. El principal riesgo de esta enfermedad es detectarla tarde y si se vuelve más compleja repararla. Y esto, lamentablemente, suele ser muy común ya que es un proceso gradual del que muchas personas apenas son conscientes.
Si crees que puedes estar sufriendo un problema de estas características, fíjate en lo siguiente: ¿tienes dificultad para entender conversaciones?, ¿para intervenir en reuniones?, ¿notas que tienes que subir el volumen de tus dispositivos más de lo habitual? ?... En caso de tener una respuesta afirmativa para alguna de estas preguntas, deberás asistir con un especialista para realizarte las pruebas pertinentes.
¿Cuáles son los ruidos de la ciudad que más nos perjudican?
Las altas cifras de pérdida auditiva provocadas por la contaminación acústica existente en las ciudades alertaron a la OMS (Organización Mundial de la Salud) hasta el punto de que en 2020 elaboró un documento expresamente destinado a reducir los niveles de ruido en las ciudades y en consecuencia reducir los daños que esto está causando en nuestra salud. Su principal objetivo es reducir el número de db de las principales fuentes de ruido de una ciudad. En el caso de los medios de transporte (que generan el 80% del ruido de una ciudad), la cifra debería fijarse en 53 dB durante el día y 45 dB durante la noche; reduciendo así considerablemente el nivel actual: 70dB.
La segunda fuente principal de ruido en una ciudad es el ocio , aunque sus niveles han bajado considerablemente como consecuencia de todas las restricciones derivadas del Covid-19 y que afectan a este sector.
¿Qué problemas acústicos puede causar la exposición al ruido?
El tipo de exposición que experimentamos y la naturaleza de la fuente de sonido tendrán mucha influencia aquí.
- Trauma acústico: ocurre cuando estamos expuestos a un sonido extremadamente fuerte como una explosión. Puede ocurrir la ruptura del tímpano y dañar la cadena osicular y las células sensoriales auditivas. Si no se trata a tiempo, puede provocar una pérdida auditiva permanente.
- Desplazamiento temporal del umbral inducido por el ruido: se produce cuando aumenta el nivel de ruido al que estamos expuestos. Puede ocurrir una pérdida auditiva temporal.
- Desplazamiento permanente del umbral inducido por el ruido: se produce cuando estamos expuestos de forma permanente o continuada a sonidos muy fuertes. En estos casos, la pérdida de audición no suele ser reversible.